No Me Extrañen Cuando No Esté Todos los Episodios

Los hermanos llaman a Daisy dramática en el episodio 10 de Don't Miss Me When I'm Gone. Incluso proceden a recrear la foto con Lola. Daisy relata dolorosamente cada recuerdo detrás de las fotos y luego las rompe en pedazos cuando termina, indicando que estaba harta de todo. La gente queda impactada. ¿Qué sucede después?

Mientras Daisy sale furiosa de la escena en No Me Extrañen Cuando No Esté Episodio 11, Lola la sigue y le tiende una trampa. Le dice que puede abofetearla si quiere porque la molestó mucho. Haciendo un espectáculo, hace parecer que Daisy la abofeteó. ¡Caleb abofetea a Daisy en su lugar! La gente se burla de ella, e incluso Dylan intenta golpearla. Caleb dice que le conseguirá un gato como disculpa. ¿Lo acepta?

Recuerdos de cuando Daisy intentó salvar a un gato callejero aparecen en No Me Extrañen Cuando No Esté Episodio 12. Daisy finalmente decide irse, pero Caleb empieza a sospechar que está a punto de perder algo que nunca recuperará. Y cuando Daisy se va, los hermanos quedan asombrados. Pero Dylan está seguro de que ella volverá. ¿Lo hará?

Daisy se encuentra con la madre del hermano en No Me Extrañen Cuando No Esté Episodio 13, y le dice que se va. La mujer mayor se despide, diciendo que sus hijos nunca merecieron a Daisy de todos modos. Y tal vez Owen lo hará mejor. ¿Lo hará? Quédate y descúbrelo.

La tía Sandra, mi madrina, me acogió después de perder a mis padres. Por tres años viví bajo su techo con sus dos hijos, los hermanos Miller, rodeada de amor y cariño. Hasta pensé en casarme con alguno de ellos. Pero todo cambió el día en que Lola, la hija de la sirvienta se mudó. Los hermanos Miller, a quienes tanto amo, me cambiaron por ella y me hicieron añicos el corazón. Todo el amor que ellos me dieron ahora era para Lola y se pusieron en mi contra. No me quedó otra opción más que irme, pero ahora se volvieron locos intentando recuperarme.

La tía Sandra, mi madrina, me acogió después de perder a mis padres. Por tres años viví bajo su techo con sus dos hijos, los hermanos Miller, rodeada de amor y cariño. Hasta pensé en casarme con alguno de ellos. Pero todo cambió el día en que Lola, la hija de la sirvienta se mudó. Los hermanos Miller, a quienes tanto amo, me cambiaron por ella y me hicieron añicos el corazón. Todo el amor que ellos me dieron ahora era para Lola y se pusieron en mi contra. No me quedó otra opción más que irme, pero ahora se volvieron locos intentando recuperarme.

La tía Sandra, mi madrina, me acogió después de perder a mis padres. Por tres años viví bajo su techo con sus dos hijos, los hermanos Miller, rodeada de amor y cariño. Hasta pensé en casarme con alguno de ellos. Pero todo cambió el día en que Lola, la hija de la sirvienta se mudó. Los hermanos Miller, a quienes tanto amo, me cambiaron por ella y me hicieron añicos el corazón. Todo el amor que ellos me dieron ahora era para Lola y se pusieron en mi contra. No me quedó otra opción más que irme, pero ahora se volvieron locos intentando recuperarme.

La tía Sandra, mi madrina, me acogió después de perder a mis padres. Por tres años viví bajo su techo con sus dos hijos, los hermanos Miller, rodeada de amor y cariño. Hasta pensé en casarme con alguno de ellos. Pero todo cambió el día en que Lola, la hija de la sirvienta se mudó. Los hermanos Miller, a quienes tanto amo, me cambiaron por ella y me hicieron añicos el corazón. Todo el amor que ellos me dieron ahora era para Lola y se pusieron en mi contra. No me quedó otra opción más que irme, pero ahora se volvieron locos intentando recuperarme.

La tía Sandra, mi madrina, me acogió después de perder a mis padres. Por tres años viví bajo su techo con sus dos hijos, los hermanos Miller, rodeada de amor y cariño. Hasta pensé en casarme con alguno de ellos. Pero todo cambió el día en que Lola, la hija de la sirvienta se mudó. Los hermanos Miller, a quienes tanto amo, me cambiaron por ella y me hicieron añicos el corazón. Todo el amor que ellos me dieron ahora era para Lola y se pusieron en mi contra. No me quedó otra opción más que irme, pero ahora se volvieron locos intentando recuperarme.

La tía Sandra, mi madrina, me acogió después de perder a mis padres. Por tres años viví bajo su techo con sus dos hijos, los hermanos Miller, rodeada de amor y cariño. Hasta pensé en casarme con alguno de ellos. Pero todo cambió el día en que Lola, la hija de la sirvienta se mudó. Los hermanos Miller, a quienes tanto amo, me cambiaron por ella y me hicieron añicos el corazón. Todo el amor que ellos me dieron ahora era para Lola y se pusieron en mi contra. No me quedó otra opción más que irme, pero ahora se volvieron locos intentando recuperarme.