Un día, Nana Torres descubre por accidente que… ¡ya está casada! Decidida a descubrir qué pasó de verdad, empieza una búsqueda loca que la lleva directo a Mateo Herrera. Entre enredos, malentendidos y muchas risas, los dos terminan abriendo su corazón. Con un empujoncito de la abuela, Nana y Mateo por fin aceptan lo que sienten y el amor hace lo suyo.